Antioxidantes. Alimentos para vivir mejor

Una dieta rica en antioxidantes es el principal instrumento de una estrategia completa para prevenir enfermedades y vivir más y mejor.
El funcionamiento de nuestro cuerpo nos enseña que no todo es bueno o malo, y que la salud depende de procesos que tienen aspectos positivos y negativos. Un ejemplo de esto es el oxígeno, ya que es un elemento esencial para la vida y al mismo tiempo promueve el envejecimiento y la aparición de enfermedades, en procesos causados por unas moléculas oxigenadas muy agresivas, denominadas radicales libres, que son liberadas en el proceso de producción de energía.
Aunque los radicales libres tienen funciones positivas, como en su participación en la eliminación de virus y bacterias, con el tiempo el estrés oxidativo se acumula y el cuerpo envejece.
Los antioxidantes son sustancias que pueden bloquear o reducir la velocidad de este proceso. Algunos son producidos por el mismo cuerpo y otros deben ser obtenidos de los alimentos, como las vitaminas A, C y E, el betacaroteno, minerales como el selenio o el cinc, etc.
La vitamina C actúa directamente sobre los radicales libres y en cantidades suficientes ayuda a que se reactive la vitamina E, que es el antioxidante soluble en grasa más importante.
Los tioles, componentes azufrados presentes en coles y vegetales del género "allium" y los fenoles, deben ser tomados en grandes cantidades. Están presentes en cebolla, ajo, coles y en arándanos, cerezas y otras bayas.
El ácido fólico, presente en las verduras de hoja verde y legumbres, es esencial en la síntesis y reparación de la información genética así como en la prevención del cáncer y el infarto.

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Los 5 productos del panal

El esmero con que las abejas construyen el panal se refleja en la riqueza de sus tesoros: productos nutritivos y medicinales capaces de curar y reforzar la salud.
Miel. Le sirve a la abeja como a nosotros el pan. Lo produce con el néctar de las flores y contiene unos 200 ingredientes. Entre ellos destacan la fructosa, el polen, las enzimas, las vitaminas y las proteínas.
Polen. Lo recolecta la abeja de las flores. Suele comercializarse seco. Contribuye a reforzar las defensas.
Propóleo. Es una mezcla de resinas recogidas por las abejas y secreciones propias que protege el panal de gérmenes. Los insectos utilizan este antibiótico natural para proteger el panal de los gérmenes. Se comercializa en cápsulas, tinturas, sprays o pastillas para deshacer en la boca
Jalea Real. Es el alimento de la reina, compuesto de aminoácidos, azúcar, grasas, minerales y vitaminas. Como complemento se encuentra en cápsulas, ampollas y botecitos.
Veneno. Se extrae del aguijón y está compuesto por un 50% de melitina. Se incluye en pomadas de farmacia para la ciática, el reuma, el lumbago y las lesiones deportivas



6 normas dietéticas para alegrar la vida

La carencia de vitaminas del grupo B suele ir asociada a la depresión

Las investigaciones científicas indican que 1 de cada 4 pacientes afectados por una depresión tiene carencias de vitaminas B2, B6, B9 (ácido fólico) y B12. En otro estudio se observaron carencias de vitamina B6 en el 79% de las personas con depresión y sólo en el 29% de quienes estaban libres de ella. Una dieta con menos alimentos refinados y con suplementos de vitamina B alivia el problema.

1. Toma hidratos de carbono complejos. Deberían estar presentes en cada comida del día. La energía de la pasta y los cereales se absorbe gradualmente y ayuda a estabilizar el ánimo.
2. Evita los postres azucarados. Los postres dulces o industriales sólo deberían reemplazar de forma ocasional a la fruta fresca. Si fuera preciso picar entre horas, se evitarán también los alimentos dulces, que pueden reemplazarse por fruta, bastones o panecillos integrales.
3. Menos bebidas excitantes. Nuestro ánimo no debería depender tanto del café, el té, los refrescos azucarados y el cacao, que además suelen impedir la absorción de ciertas vitaminas y minerales. Tómalos como excepción y no como rutina.
4. Más vitamina B6. Es un motivo para tomar cereales integrales, pues se pierde con su refinado. También se encuentra en las legumbres, los frutos secos, el pescado, los plátanos,los aguacates y la verdura de hoja verde.









5. Come con ritmo. ¿Te saltas comida por estrés o asaltas la nevera entre horas? Si es así, esfuérzate por comer regularmente.
6. Mejora sin prisas. Las modificaciones deben hacerse gradualmente y con constancia. Escoge dos cosas que quieras mejorar y no te traces nuevas metas hasta haber asentado esos cambios. Así también le darás tiempo al cerebro para que se adapte a las modificaciones en su química interna.

Avena. Una dosis matinal de optimismo

La avena es un cereal muy energético, de absorción lenta y cargado de vitaminas B6 y B5 o ácido pantoténico. La deficiencia de ésta última vitamina,que se encuentra en casi todos los alimentos pero en cantidades muy pequeñas, se relaciona con los cambios de humor, el dolor de cabeza y la fatiga.
Aporta también vitamina E y minerales como hierro, selenio, manganeso y cobre.
Contiene también aminoácidos esenciales que ayudan a estimular el hígado para producir más lecitina, que depura los compuestos pesados del organismo

















La fibra soluble de la avena beneficia a las personas con diabetes ya que favorece la digestión del almidón estabilizando los niveles de azúcar.
La fibra insoluble facilita el tránsito intestinal y previene el estreñimiento.
Los copos de avena, solos o como ingrediente de un muesli son un desayuno ideal para empezar el día con una dosis de alegría. También se puede consumir en forma de galleta o de barra de varios cereales.
Una ración matinal de 80 grs con una taza de leche de soja aporta 400 calorias y todo el ácido pantoténico que se necesita al día..


Guaraná. Inyección de energía

Las diminutas semillas del guaraná (Paullinia cupana) han cobrado merecida fama como remedio estimulante. Es una planta de las selvas amazónicas que ya se encuentra en las herboristerías europeas, sea en bolsas de semillas crudas, en cápsulas o asociada a la jalea y el ginseng. Su contenido en cafeína es superior al del café, por lo que con dosis mucho menores se consiguen los mismos efectos. Tomado con mesura y de forma puntual es muy útil para infundir energía y vencer la astenia y la desgana vital, así como para combatir la hipotensión.

A quien conviene: Se recomienda en estados de falta de motivación y energía, y a las personas que quieren aumentar su rendimiento intelectual. Debe ser evitado en caso de ansiedad, insomnio o hipertensión. Su abuso puede comportar la aparición de arritmias, nerviosismo y alteraciones gastrointestinales en dosis altas.

Como tomarla: Se puede tomar en cápsulas de 500 mg, una o dos al día, por la mañana, o bien una cucharadita de café de guaraná en polvo,mezclada con el yogur matinal. Es importante limitar el consumo de garaná a períodos breves o en tratamientos discontinuos.

Cómo los alimentos pueden armonizar tus emociones

La medicina tradicional china relaciona los distintos sabores, elementos, las estaciones y las emociones con los diversos órganos del cuerpo.

Alegria: Cuando se desboca puede alterar el funcionamiento del corazón y el intestino delgado. El sabor que la potencia cuando falta y la controla cuando sobra es el amargo,propio de las hortalizas como la alcachofa, el espárrago, el brécol, la escarola o la lechuga.

Tristeza. Este sentimiento puede estar vinculado con un desequilibrio de pulmón o del intestino grueso. Puede atenuarse introduciendo en la dieta habitual un poco de sabor picante -también en Occidente se relaciona con la alegría- a través de especias y alimentos como la guindilla, la nuez moscada, el curry, la pimienta negra, la mostaza, el berro,el rábano,el ajo o el puerro.

Preocupación: Si es excesiva puede afectar al funcionamiento del bazo y del estómago. Para moderar esa emoción pueden tomarse alimentos dulces y saludables. Frutas como la manzana, la uva, el melocotón o el plátano; cereales como el mijo, el arroz y el trigo; lo garbanzos; hortalizas como la remolacha, la zanahoria y el calabacín; y otros alimentos como la miel y las nueces, aportan seguridad emocional. Por supuesto, en ningún caso tiene sentido el abuso de estos alimentos. Los terapeutas chinos recomiendan siempre la presencia de todos los sabores y el equilibrio.

Cólera: La ira puede deberse en parte al exceso de "fuego" en el hígado y la vesícula biliar. El sabor que equilibra estos órganos es el ácido, así que a una persona afectada por la cólera le convienen los alimentos frescos y ácidos como las frutas cítricas. los albaricoques, las fresas o las cerezas.

Miedo: Se relaciona con un exceso de "frio" en el riñón y la vejiga. Incrementar la presencia de alimentos salados en la dieta puede ayudar a regular esta emoción. La sal marina, el ajo, los pescados, el arroz integral o las semillas de sésamo son algunos alimentos recomendables

Equilibrio de los alimentos ácidos y alcalinos

El exceso de alimentos que al metabolizarse formen ácidos, provoca mucosidad y crea un campo fértil para los virus y las bacterias. En las épocas intermedias o de transición (como al final del verano), debemos prestar atención al estómago y a la digestión, y tomar alimentos alcalinizantes. De esta forma podemos solucionar también problemas de alergias, infecciones, flemas y catarros. El nivel de Ph de nuestros flujos (sangre, linfa) afecta a cada célula de nuestro cuerpo: un medio demasiado ácido no es bien tolerado por el organismo, que prefiere un medio alcalino (básico)

El cuerpo tiene mecanismos naturales para mantener la alcalinidad necesaria, e incluso la respiración puede ayudar a controlarla. Una mala dieta y el estrés son factores que acidifican el medio de nuestro organismo, y favorecen la aparición de enfermedad y fatiga.

Para poder mantener el Ph alcalino correcto en nuestro organismo la dieta debe tener entre un 70% y un 80% de alimentos alcalinos y no más de un 20-30% de alimentos acidificantes.

Son alimentos acidificantes el café, carne, harinas refinadas, azúcar, lácteos, gaseosas y edulcorantes artificiales

Son alimentos alcalinos las hortalizas, frutas (sobre todo el limón), verduras, castañas, té verde, aceites de primera presión en frio, miso, tamari....

Receta Crema Hidratante

Ingredientes:

120 ml de aceite de almendras
15 gr de cera de abeja en perlas o rallada
50 ml de agua de rosas
6-10 gotas de aceite esencial de rosas o adecuado al tipo de piel


- Hechar la cera de abejas en un cuenco de cristal resistente y verter el aceite de almendras.
- Poner el cuenco dentro de un cazo con agua a fuego lento hasta que los ingredientes se fundan
- Calentar el agua de rosas y agregarlo a la mezcla de cera y aceite poco a poco sin dejar de remover.
- Añadir el aceite esencial y poner en un tarro. Meter al frigorífico hasta que cuaje.

La mejor dieta en verano

Durante el verano conviene adaptar la dieta a las altas temperaturas aumentando el consumo de agua, zumos, frutas, verduras y ensaladas

Beber sin pasarse. En verano se pierde mucha agua por la transpiración, lo que reduce la micción. Es necesario, por tanto, hidratarse. Pero teniendo en cuenta que si se bebe demasiado aumentará la sudoración, lo que según la medicina china debilitará el corazón, pues el sudor es su apreciado líquido orgánico.
Zumo de limón. Para evitar este debilitamiento del corazón se puede añadir un chorro de zumo de limón fresco al agua.
Evitar el agua muy fria. Es importante no beber agua helada porque puede enfriar demasiado el estómago e impedir su absorción. Si la temperatura ambiental sobrepasa los 30ºC y la corporal es de 37ºC, beber agua fría de la nevera (a entre 4 y 8 ºC), sobre todo si se hace muy deprisa, provoca un choque de temperatura brusco y daña el chi o energía del estómago. Los chino, y también los bereberes, por ejemplo, beben té caliente incluso en pleno verano, porque se absorbe mejor, refrigera el cuerpo y calma la sed.
El té es muy adecuado para el verano porque es amargo y este es el sabor que dirige el corazón; ejerce una notable acción purgante del calor y fuego que le beneficia.

La comida en verano ha de ser ligera pero, al igual que con la bebida, no debe estar demasiado fría. Hay que combinar los alimentos para cuidar la salud sin perder el equilibrio entre placer y nutrición. Las verduras a la brasa o al horno constituyen un plato ligero pero muy rico en vitaminas y minerales. También se puede poner imaginación a las ensaladas con infinitas combinaciones de frutas, verduras, hortalizas, frutos secos y un buen chorro de aceite de oliva y vinagre de manzana.

Propiedades beneficiosas del ajo


El ajo crudo tiene propiedades antisépticas, fungicidas, bactericidas y depurativas. Las excelentes cualidades diuréticas son también ampliamente conocidas y divulgadas. Por todo esto, el ajo se ha utilizado desde la antiguedad para tratar diversas afecciones. Las propiedades beneficiosas del ajo son tales que incluso se ha llegado a hablar de propiedades anticancerígenas del ajo en muchos estudios recientes.
El ajo posee vitaminas del complejo B, así como vitamina C, vitamina A y vitamina E, en cantidades más reducidas. Debido al contenido en vitaminas del ajo, puede ayudar a suplir carencias vitamínicas y además, tiene un leve efecto antioxidante.
El ajo contiene minerales como el calcio, fósforo, potasio y magnesio, necesarios para la correcta contracción muscular y el adecuado funcionamiento del sistema nervioso, que favorecen una buena salud cardiovascular.
Algunas otras propiedades del ajo son ser bajo en calorías, rico en nutrientes y muy aromático. Por estos motivos, el ajo es una buena opción para dar sabor a las comidas. Así se puede reducir el uso de otros ingredientes no tan saludables como la sal, reduciendo de esta forma la ingesta de sodio.

Cómo alimentar las neuronas de nuestros hijos

Un niño español consum.e una media del 40% más de las calorías que necesita. Pero del mismo modo en que el alimento que consume un niño puede influir directamente en su desarrollo físico para bien o para mal, puede igualmente influir en su desarrollo intelectual
Hoy se cree que hay tantas uniones neuronales en el cerebro de un ser humano como estrellas en la galaxia. Del desarrollo del cerebro y de las conexiones que haya entre las neuronas depende, en buena medida, la capacidad mental de una persona.
Aunque pueda sorprender, el funcionamiento de nuestro cerebro y sistema nervioso depende, en parte, de nuestra alimentación, si la alimentación de un niño es incorrecta, las neuronas suelen nacer y crecer mal, y las conexiones entre ellas pueden reducirse.

Uno de los alimentos que más afectan es el azúcar refinado, que es un carbohidrato vacío que roba nutrientes al organismo, especialmente la vitamina B. Esta vitamina es indispensable para el correcto funcionamiento del sistema nervioso  cuando escasea en nuestro organismo empiezan a aparecer problemas a nivel físico y mental.

Para que un cerebro funcione bien se necesitan neurotransmisores y hormonas cerebrales y los dos se fabrican a partir del alimento. En el caso del niño, necesita ácidos grasos esenciales (omega 3 y 6).
Las vitaminas y los minerales activan ciertas enzimas que desarrollan su trabajo en el cerebro para que éste funcione con eficacia, desgraciadamente cada día son más escasos, ya que la refinación de los cereales y los tratamientos térmicos eliminan y destruyen buena parte de ellos.

Cada día es más común encontrar casos de niños deprimidos. Una de las vitaminas esenciales que nos protegen de esta dolencia en la vitamina B, especialmente la B6, necesaria para la actividad enzimática de nuestro cerebro. Esta vitamina nos la aportan los cereales, pasta, arroz y pan integrales.

La vitamina E es capaz de mejorar la capacidad de aprendizaje; los aceites prensados en frio y los frutos secos son las mejores fuentes.

Un oligoelemento esencial es el magnesio. La carencia de éste puede provocar hiperactividad y cansancio constante por la disminución de ATP. Los alimentos crudos están siempre cargados de magnesio y enzimas.

Otro oligoelemento relacionado con el rendimiento intelectual es el zinc, encargado de activar unas 200 enzimas particularmente de la zona del hipocampo, donde se desarrolla la memorización.

7 aliados de la salud en invierno

Algunas plantas medicinales y suplementos pueden ser tomados como preventivo para ayudar a nuestras defensas en momentos críticos.

Cinc. Con 15 mg al día de gluconato de cinc se cubren las posibles deficiencias que pueda tener el sistema inmunitario, pues estimula la producción de glóbulos blancos. Una dosis de 50 mg cuando acecha una gripe ayuda a no contraerla. Mejor tomarlo con las comidas.

Jalea Real. Constituye un complemento ideal en caso de agresión a nuestras defensas, pues contiene complejos enzimáticos que refuerzan el sistema inmunitario. Es preferible adquirirla fresca y de ella se toma una pequeña cantidad, que se mantiene bajo la lengua un minuto para absorber sus principios activos. El tratamiento puede prolongarse un mes y descansar después 15 días.

Gingko. Mejora la circulación sanguínea tanto en el sistema nervioso central como a nivel periférico. Se toma en infusión, una cucharada sopera por taza, o bien en pastillas o extracto.

Equinácea. Tomada en extracto a razón de 20 gotas en la cena, diluidas en un poco de agua, evita los resfriados, gripes, bronquitis y afecciones de garganta. Conviene consultar al médico en caso de embarazo y lactancia o en niños.

Tomillo. Es un gran inmunoestimulante. Actúa como antiespasmódico en los bronquios, protector frente a las bacterias, expectorante y antitusígeno.

Romero. Se utiliza para prevenir el enfriamiento de las manos y pies, gracias a sus propiedades circulatorias. Constituye un potente desinfectante intestinal e impide la proliferación de colibacilos dañinos. Estimula el metabolismo.

Saúco. Inhibe las infecciones víricas. Se puede tomar en jarabe concentrado