Alimentos ecológicos


La dieta sostenible ideal debería estar compuesta por alimentos ecológicos. Son los únicos cuya producción se realiza de acuerdo con los ciclos naturales y sin contaminar la tierra ni las aguas. Estudios recientes indican que las granjas ecológicas emiten la mitad de dióxido de carbono que las explotaciones convencionales. Incluso gastan la tercera parte del gasóleo, porque los trabajos con los tractores y otras máquinas son menos intensivos.
Las granjas ecológicas poseen aún más ventajas ambientales y sociales. Según los expertos, favorecen la conservación de las variedades locales de alimentos; reducen la erosión de los terrenos porque muchas se asientan en lugares que no son aptos para los grandes monocultivos y quedarían abandonados; crean puestos especializados de trabajo y refuerzan las economías locales.
Son preferibles los alimentos locales, de pequeños productores, que aseguran la sostenibilidad, que no se conserva en aquellos productos que, aunque con sello ecológico, pueden venir de las antípodas, con el coste ambiental que eso conlleva.
Los alimentos ecológicos de origen local, además de ser equilibrados en nutrientes y sustancias beneficiosas para la salud, son más sabrosos. Sus cualidades están especialmente recomendadas para niños y mujeres embarazadas, más vulnerables al efecto tóxico de los plaguicidas químicos

El medicinal puerro


Aunque gracias a las distintas variedades están en el mercado durante todo el año, el invierno es la época natural de los puerros.
Como su pariente, la cebolla, protegen los bronquios y tienen mejor sabor cuanto más frío hace. Ricos en vitamina A y C, fibra y sales minerales –especialmente hierro, potasio, calcio y fósforo- son un excelente depurativo de la sangre y se recomiendan para dolencias de origen reumático. Se deben elegir pequeños, con la parte blanca firme y las hojas bien verdes, brillantes y rígidas.

Relajación y concentración con aromaterapia


El sándalo (Santalum álbum), empleado durante siglos en la India para favorecer estados mentales de meditación, es muy apreciado por su madera y su aceite esencial, de aroma dulce y cálido. En la India el aceite esencial se utiliza sobre todo por sus efectos sobre el ánimo, como antidepresivo y relajante, mientras que en Occidente se ha aprovechado principalmente por sus propiedades antisépticas. Añadir unas gotas de esencia en el agua de baño eleva el ánimo y ayuda a conciliar el sueño antes de acostarse. Un masaje con aceites y unas gotas de sándalo, además de relajar, puede aliviar la cistitis si se realiza sobre los riñones, o mejorar las infecciones pulmonares y de garganta si se aplica sobre el pecho y el cuello. También puede ser un buen aliado frente a la tos seca y persistente que aparece durante la noche.

Advertencia: la sobreexplotación de este árbol ha llevado a limitar la extracción del aceite a árboles de cultivo sostenible. Esto lo encarece y hace a veces difícil de conseguir. El aceite esencial no se debe ingerir.

Beneficios de las plantas amargas

La mayoría de los cardos, especialmente los de la familia de las compuestas, tienen en común, además de su aspecto, su condición de plantas amargas. La alcachofera es de hecho un cardo más, bendecido por sus numerosas aplicaciones medicinales y culinarias. Contiene cinarina y cinaropricina, sustancias responsables del sabor altamente amargo de las hojas, y otros principios amargos como el ácido clorogénico. Estos componentes le confieren a la planta un efecto colerético y colagogo notorio, de forma que actúa sobre el hígado y la vesícula biliar, estimulando la producción de ácidos biliares, los cuales ayudan a descomponer las grasas de los alimentos, haciéndolas más solubles y digeribles. Similares efectos se atribuyen a la cnidina, una sustancia amarga presente en el cardo santo, y a la centaurina, que se encuentra en muchas centaureas y en el cardo estrellado.
Lo cierto es que el sabor amargo aún cuando pueda saber poco grato a muchos paladares, resulta beneficioso para el organismo, por cuanto estimula las funciones del aparato digestivo, contribuye al buen funcionamiento de la vesícula, ayuda a vencer la inapetencia y combate las digestiones pesadas y lentas y los gases. Según la medicina tradicional china ese sabor tonifica energéticamente el corazón.

Medicina china. El metal, elemento del otoño


El metal está relacionado con el otoño en la teoría china de los cinco elementos, y representa todo lo que constituye la estructura de las cosas, como las sales minerales de la tierra. El cerebro y el sistema nervioso, por ejemplo, tienen un sistema de funcionamiento análogo a las conducciones eléctricas; los grados de claridad mental se pueden comparar con las múltiples formas del metal, desde los más rudos hasta los más depurados como las gemas y el cristal. Así pues, el elemento Metal se asocia a las funciones del cerebro: la actividad mental, el trabajo de introspección, la claridad de ideas, la habilidad en la expresión oral y la escritura.

También se relaciona el elemento Metal con el color blanco, los pulmones y el Oeste. La relación con el color blanco indica que una excesiva palidez en la piel representa un desequilibrio en los órganos relacionados con este elemento, que son los pulmones y el intestino grueso. Si alguno de estos órganos nos falla, el cuerpo responde con dolor, lo que provoca el llanto, la expresión que se relaciona con esta estación.
El sentido asociado al otoño es el olfato y su órgano, la nariz. De ahí que el sabor de esta estación sea el picante, algo que podemos notar especialmente en las fosas nasales. El sabor picante limpia los senos nasales y estimula los pulmones, aunque en exceso pueda perjudicarlos. Si estos sabores nos resultan desagradables puede ser debido a un desequilibrio en el elemento metal.

Los tejidos asociados a esta estación y gobernados por el elemento Metal son la piel y el cabello. La piel, de hecho, actúa de manera similar a los pulmones, ya que también está en contacto con el aire. Los problemas pulmonares y cutáneos están igualmente relacionados, y los eccemas y las erupciones cutáneas o la piel demasiado grasa o seca se relacionan con un mal funcionamiento de los pulmones. La piel ayuda al cuerpo a eliminar las toxinas, en consecuencia cuando se está siguiendo una dieta depurativa puede aparecer acné.
El cabello también refleja el buen estado del organismo en general; por eso podemos comprobar nuestra salud o la falta de ella observando cómo se encuentran nuestra piel y cabello.

Los alimento de esta estación son los blancos, depurativos y buenos para la circulación, como la cebolla, col, apio, puerro o arroz.

Vitaminas del grupo B


Resultan imprescindibles para gozar de buena salud.
Pertenecientes al grupo de las vitaminas hidrosolubles, las B comprenden un amplio espectro de micronutrientes, de modo que se pueden encontrar desde la B1 a la B12, cada una cumpliendo una función en el organismo.
Se ha de tener en cuenta que algunas de estas vitaminas se complementan con otras y por tanto un aporte único o excesivo de una vitamina en concreto puede causar desequilibrios internos. La combinación más importante es la que une las vitaminas B1, B2, B6, B12 y ácido fólico (B9), aunque pueden unírsele con buenos resultados de B3 (niacina) y la B5 (ácido pantoténico.)
Indicaciones:
-          Trastornos del sistema nervioso: ansiedad, nerviosismo, insomnio, depresión, confusión mental… En este caso la combinación más efectiva será la compuesta de B1, B6 y B12.
-          Dolencias cardíacas: un factor de riesgo (junto con la hipercolesterolemia y la hipertensión) de sufrir problemas de corazón, es la presencia de histamina, sustancia altamente oxidante y degenerativa, en la sangre. La vitamina B12 ayuda a eliminar el exceso.
-          Síndrome premenstrual: la vitamina B6 reduce los síntomas desagradables de la menstruación: retención de líquidos, dolores, náuseas, cambios de humor…
-          Malformaciones del feto: de 5 a 10 gr de ácido fólico diarios pueden evitar que el bebé nazca con espina bífida u otros problemas graves del sistema nervioso. También ayuda a prevenir y tratar el decaimiento y la depresión.
-          Salud de cabello, dientes y uñas: la vitamina B5 (rivoflavina) mejora el estado de nuestro pelo y uñas, a la vez que reduce el índice de caries dentales. Su carencia provoca el síndrome de los “pies ardientes” y la caída del cabello.
Dónde conseguirlas:
La levadura de cerveza, el pescado azul, la melaza, los cereales integrales, las judías mungo, el germen de trigo, el pollo, el yogur o las setas son alimentos ricos en vitaminas del grupo B. La toma de suplementos de estas vitaminas no tiene efectos secundarios ya que el organismo las elimina fácilmente y no se acumulan.

Flores de Bach. Aulaga para la deseperanza


Cuando las cosas vienen mal dadas y no se consigue vislumbrar el momento en que los problemas se resolverán o uno empezará a sentirse mejor, pueden cundir el desánimo y la desesperanza. A veces una persona puede creerse estancada, sin fuerzas o herramientas para salir adelante, o pensar que todo lo que haga será vano. Para este pesimismo los terapeutas florales pueden recomendar esencia de aulaga (gorse). De este remedio, uno de los 38 que componen la terapia floral del Dr. Bach, se dice que ayuda a recuperar la voluntad y ponerse en marcha en momentos de dificultad o tras superar una crisis, aceptando que incluso en las situaciones más duras uno puede poner de su parte. Con un poco de luz a veces se puede descubrir que la solución no se encuentra tal lejos como podía parecer.

Curarse con plantas


Catarros, gripes, alergias, migrañas, dolores musculares, molestias menstruales, espasmos gastrointestinales, gases o pequeñas hemorragias y eccemas son dolencias frecuentes que bien pueden ser aliviadas con ayuda de esta alternativa natural a los fármacos.



Visitar un herbolario, informarse bien sobre las aplicaciones de las plantas medicinales y de otros remedios naturales, es una buena forma de recuperar el contacto con la naturaleza y el saber de nuestros antepasados. Pero, además, el poder terapéutico de las plantas está avalado por estudios científicos de alto rigor, no en vano muchos medicamentos de uso corriente proceden de sustancias aisladas de principios activos de las plantas. Y en este campo aún es mucho lo que queda por descubrir.
Infusiones de poleo o manzanilla para la digestión, infusión de betónica o matricaria para la migraña, extractos de cola de caballo y gayuba para las infecciones urinarias, baños de rusco y meliloto para las varices, o vaporaciones de mirto y eucalipto para alergias y gripe son sólo una minúscula muestra de las enormes posibilidades de los remedios herbarios.

Flores de Bach. Impatiens

Impatiens para prevenir la gastritis nerviosa.


El extracto floral de la planta impaciencia (Impatiens) es muy útil para tratar la gastritis provocada por un estado de ansiedad o estrés persistente. Este preparado natural de flor de Bach contribuye a afrontar las situaciones de la vida cotidiana con más calma y serenidad en personas impacientes, nerviosas e irritables, que siempre tienen prisa y odian la rutina. Esta esencia consigue que las comidas se realicen de forma más relajada, favoreciendo así las buenas digestiones.

7 estrategias para disminuir el apetito



Cuando el apetito se siente de manera exagerada y se está produciendo un aumento progresivo o acelerado del peso puede resultar conveniente tomar algunas medidas prácticas y cotidianas que contribuyan a regularlo.
Comer lentamente. La señal nerviosa que transmite al cerebro el mensaje de que el estómago y el intestino están llenos viaja despacio y llega con retraso. Es recomendable masticar bien y entretenerse comiendo sin prisas. Así se favorece que los estímulos nerviosos y las sustancias químicas que cortan el apetito realicen su trabajo.
Limitar la variedad. La diversidad de recetas que componen los menús diarios y la cantidad de alimentos sobre la mesa debe ser sólo la suficiente para que la dieta sea equilibrada. Hay que limitar especialmente la presencia de alimentos de alta palatabilidad (como los abundantes en grasas) y los concentrados en calorías (dulces, refrescos…)
Dormir bien. Dormir pocas horas o interrumpir los sueños aumenta la producción de grelina, la hormona del hambre, y disminuye la de leptina, uno de los mensajeros químicos de la saciedad. Está comprobado que entre las personas con sobrepeso abundan las alteraciones del sueño.
Respetar los horarios. Resulta tan negativo hacer pocas comidas al día como demasiadas. Comer sólo en las horas previstas y limitarse el picoteo ayuda enormemente a regular los deseos de comer. Se recomienda hacer entre tres y cinco tomas diarias.
Hacer ejercicio. No es cierto que sólo sirva para abrir el apetito: en realidad este resulta más manejable después de una sesión de actividad. Por otra parte, la ansiedad que produce el sedentarismo es más intratable y mayor causa de sobrepeso que el apetito relacionado con las necesidades energéticas.
Alimentos ricos en fibra. Las verduras y las frutas sacian porque su fibra llena el estómago y los intestinos. Es recomendable una ingesta equilibrada de fibra soluble (legumbres, manzana, berenjena, boniatos, ciruelas…) e insolubles (trigo y arroz integrales, frutos secos…).
Plantas saciantes. La Garcinia cambogia, indicada en el control del peso, ayuda a reducir el colesterol y a quemar las grasas. El cactus Hoodia gordonii ha ayudado a la población africana a soportar las hambrunas por sequías.

Frutos del Noni. Regulan la tensión arterial.


Esta variedad de fruto, procedente de la Polinesia, tiene innumerables beneficios para la salud, los cuales han sido comprobados por los nativos del lugar desde hace 2.000 años. Entre otros atributos previene y trata infecciones, mejora el aspecto de la piel y es un poderoso analgésico natural.

Con la palabra “noni” se denomina en idioma hawaiano a la variedad Morinda Citrofolia. Desde tiempos remotos ha sido empleada por los nativos de la Polinesia, para tratar diversos problemas de salud. Se caracteriza por ser una planta de hojas perennes, cuyo tamaño puede ser tanto el de un pequeño arbusto como el de un árbol de entre 6 y 10 metros de altura. Comúnmente se la llama “planta errante”, ya que cada una de sus semillas tiene adherida una especie de “bolsa” de aire que le permite viajar por el agua durante meses, pudiendo desplazarse de una isla a otra.
El fruto del noni tiene el tamaño de una patata mediana, con forma poligonal. Su textura es grumosa, con una cáscara cerosa y traslúcida, con una color que puede variar entre el verde y el negro. Cuando está maduro, tiene un aroma y un sabor muy particular, que puede definir como “rancio”.
Como su sabor es muy fuerte y rancio, lo mismo que el aroma que desprende, se vende en forma de zumo o en cápsulas. Ambas presentaciones, que se pueden adquirir en farmacias o tiendas de productos dietéticos, conservan intactas todas las propiedades medicinales.
Esta planta es rica en proxeronina y proxeroninasa. Al ingerir su fruto, estos dos componentes llegan al intestino, transformándose en xeronina. Esta sustancia se encuentra presente en el organismo de forma natural y es la encargada de cuidar la salud celular. Con el paso del tiempo, tiende a disminuir y las células se van dañando.

Su zumo se puede aplicar también de forma tópica para tratar algunas afecciones comunes como heridas y picaduras de insectos, dolor de oído, o en masajes analgésicos.

Echa una mano a tus pies


Los pies están conectados con todos los órganos del cuerpo. Por eso, actuar sobre ellos es una forma efectiva de potenciar la salud de todo el organismo.







Al igual que sucede con las manos, la espalda o el pabellón auricular, también en los pies está fielmente representado todo nuestro cuerpo. Es lo que se conoce con el nombre de zonas reflejas. Esas zonas son una especie de "espejos" que reflejan en qué condiciones de salud se halla el organismo de una persona en un momento determinado. La información que nos brindan las zonas reflejas es cuantiosa, pero se ha de tener la capacitación suficiente para saber leerla e interpretarla.

Actuando sobre ellas, mediante técnicas de presión, el terapeuta puede mejorar múltiples dolencias, como cefaleas, migrañas, cistitis, cólicos nefríticos, estrés, cansancio general, etc.

Pero al margen de su carácter curativo, la reflejoterapia también es un excelente método de relajación que uno puede aplicarse a sí mismo o a los demás de forma regular para favorecer su bienestar físico. Además la presión manual ayuda al sistema linfático a eliminar los desechos y hace que la sangre circule con mayor fluidez por todo el cuerpo, favoreciendo el aporte de nutrientes a las zonas que presenten lesiones.

Muchos reflexólogos consideran que la eficacia de esta terapia se basa en su capacidad para reequilibrar la energía de todo el organismo.

Medicina natural. Pruebas nutricionales.


La intolerancia a ciertos alimentos puede ser el origen de alteraciones que van desde depresión leve y desórdenes digestivos, candidiasis y migrañas hasta asma y eccema. La persona que la sufre siente un malestar de causa desconocida y los médicos convencionales no pueden darle una explicación.



Los terapeutas nutricionales realizan una serie de pruebas para detectar estos problemas. La más importante es la dieta de eliminación. Está compuesta únicamente por alimentos seguros, es decir, que no suelen provocar reacción. Se mantiene hasta que los síntomas desaparecen –si ocurre ya se sabe que se trata de una intolerancia- y se procede a reintroducir los alimentos sospechosos con intervalos de tres días.

Cuando los síntomas reaparecen, se puede determinar qué alimento los ha provocado y eliminarlo de la dieta habitual por lo menos durante seis meses. Si la reacción es muy leve, el terapeuta aconsejará que el alimento en cuestión se consuma sólo de vez en cuando.

Medicina Natural. Examen del iris


La iridología es un método que permite evaluar el estado de salud física y energética examinando el aspecto del ojo, en particular del iris.



Los naturópatas pueden identificar los desórdenes y predecir los futuros estudiando el color, el estado y las marcas en el iris del paciente. Utilizan una cámara con lente especial para tomar una diapositiva o foto de cada iris y poder analizarlos así en detalle.

El iris consta de miles de terminaciones nerviosas que están ligadas a todos los órganos y tejidos. Por eso cuando hay un desorden se "mancha" o se decolora la parte correspondiente.

Cada iris refleja el estado de su lado del cuerpo. Los colores apuntan además tendencias generales del individuo: por ejemplo, un punto débil de las personas con ojos marrones puede ser el sistema circulatorio, mientras que los ojos azules se asociarían con problemas alérgicos y exceso de mucosidad.

Las diferentes zonas del iris se corresponden con distintas partes del cuerpo. Los ojos oscuros, con iris uniforme, indican constitución fuerte. En los claros, unas fibras radiales deshilachadas reflejan una salud vulnerable. En general, las manchas blancas indican inflamación y un borde oscuro indica presencia de toxinas.

Combatir la alergia con plantas medicinales.


La fitoterapia cuenta con diversas plantas que pueden mejorar los síntomas de las alergias.

Regaliz. Esta raiz (Glycyrrhiza glabra) contiene sustancias naturales con acción antiinflamatoria, similar a la de los glucocorticoides. En el caso de que se utilice cortisona, por ejemplo en el asma, lo que hace es aumentar su acción antiinflamatoria a la vez que reduce los efectos secundarios en otras zonas del cuerpo.

Grosellero negro. Este arbusto es rico en flavonoides y produce una suave estimulación de las glándulas suprarrenales. Se indica en alergias estacionales.

Té verde. Es otra planta de origen chino que puede ser beneficiosa en caso de asma debido a sus componentes antioxidantes y, sobre todo, a la presencia de teofilina.



 

Aromaterapia: También los aceites esenciales de algunas plantas pueden ayudar en las alergias; para aliviar la congestión nasal, puede aplicarse en la zona de los senos nasales unas gotas de un preparado a base de lavanda,, tomillo, hinojo, eucalipto o ciprés, diluidos en aceite de almendras. También pueden usarse estos aceites para hacer inhalaciones, vertidos en agua recién hervida.

Qué pueden curar las terapias naturales




En realidad, ningún sistema médico es idóneo siempre para tratar todas las enfermedades. Se reconocemos que la medicina convencional no tiene igual a la hora de salvar un accidentado en carretera o intervenir quirúrgicamente una grave cardiopatía, por citar ejemplos conocidos, no es menos cierto que ambulatorios y hospitales están llenos de enfermos crónicos (dermatológicos, alérgicos, psicológicos…) a los que no se puede prescribir un tratamiento adecuado a largo plazo.

Las terapias llamadas naturales no son panaceas, pero tienen la ventaja de no provocar normalmente efectos secundarios nocivos. Consideran, asimismo, que no hay enfermedades sino enfermos.

También cada una de ellas tiene unas características que la hacen más indicada en unos problemas que en otros. Así, la Medicina Naturista clásica, que aconseja cambios en la alimentación y el modo de vida, mejora muchas enfermedades (eccemas, dolores reumáticos, trastornos digestivos) derivadas de un acúmulo de sustancias tóxicas en el organismo.

La Homeopatía, por su parte, alivia de modo especial a los niños con episodios recurrentes de patología respiratoria o a las personas con trastornos psicosomáticos, por citar sólo una par de ejemplos. La acupuntura, aun teniendo capacidad para regular energéticamente diversos órganos y funciones, se hizo popular solo debido al tratamiento del dolor.

De modo que si a veces es adecuado compaginar la medicina natural con la oficial, también es posible combinar en ocasiones diversas terapias naturales.

Cómo cultivar la intuición en la mesa


Dejar espacio a la intuición a la hora de escoger los alimentos o el menú diario permite aumentar el placer por la comida y averiguar cuáles son nuestras necesidades o tendencias dietéticas.

Comer cuando se sienta necesidad. Solemos comer por costumbre, siguiendo horarios establecidos. El resultado es que, al no sentir casi nunca hambre, la sensibilidad hacia lo que nos conviene no puede manifestarse. Es importante saber diferenciar el tener hambre (sensación en el estómago, pecho o garganta) del seguir la rutina.

Degustar conscientemente. En primer lugar, conviene oler los alimentos que vamos a tomar, lo que implica un acercamiento sutil entre la comida y nuestro organismo. Luego masticar y paladear sin prisas, siendo conscientes del sabor y sus matices. A menudo esto hace que necesitemos menos cantidad de comida.

Relativizar las costumbres. Tanto en casa o ante la carta de un restaurante, tenemos a veces un primer impulso de comer un solo plato (ensalada, pescado, postre) o repetirlo, pero nos frenamos para no dar la nota. Quizá ese primer deseo obedecía a una buena intuición y no hay nada malo en seguirlo en contra de la costumbre.















Respetar el deseo. Y cambiar el contenido. Si por ejemplo hay momentos del día en que se necesita comer dulce o salado, o picar entre horas, no hay por qué reprimirse. Quizá tan sólo cambiar los alimentos corrientes por otros a la vez sanos y agradables (fruta jugosa, frutos secos, yogur, galletas integrales, una infusión…)

Aceptar impulsos extravagantes. Los cambios físicos o psicológicos pueden entrañar repentinos e inhabituales deseos de ciertos alimentos. No pasa nada, luego volveremos a la normalidad.

Evitar los sentimientos de culpa relacionados con la comida. Procuremos liberarnos del concepto de culpa o recompensa respecto a lo que se come. Quizá de pequeños nos obligaban a comer o de mayores nos preocupa la línea, pero nuestra relación actual con la comida debe ser fresca y espontánea.

Valorar nuestro estado al acabar de comer. Después de tomar un determinado tipo de alimento conviene estar atentos a cómo nos sentimos; si aumenta nuestra energía (física y/o mental) o no, si mejora nuestro humor o estamos más tristes, etc. Podemos tomar nota y así valorar los alimentos que nos son más convenientes o toleramos mejor. Es posible que esas sensaciones varíen a veces, por lo que hay que fijarse en las que suelen mostrarse más a menudo.

Granada. La fruta antienvejecimiento




Contiene polifenoles antioxidantes en forma de pigmentos rojos llamados antocianinas que también dan color y virtudes a las fresas, cerezas, uvas negras (y su zumo, y su vino), ciruelas, col lombarda. Son estos pigmentos los responsables de los beneficios sobre el sistema inmunitario, y sobre el corazón, los pulmones y los vasos sanguíneos donde evitan los cambios degenerativos. Además, la piel, y sobre todo, los granos de la granada, son ricos en estrógenos vegetales, tal vez por ello está considerado como símbolo de la fertilidad.

Puede tomarse como postre o en forma de zumo. Sola o mezclada con zumo de manzana, además constituye un buen remedio contra la fiebre y las afecciones de garganta.