Echa una mano a tus pies


Los pies están conectados con todos los órganos del cuerpo. Por eso, actuar sobre ellos es una forma efectiva de potenciar la salud de todo el organismo.







Al igual que sucede con las manos, la espalda o el pabellón auricular, también en los pies está fielmente representado todo nuestro cuerpo. Es lo que se conoce con el nombre de zonas reflejas. Esas zonas son una especie de "espejos" que reflejan en qué condiciones de salud se halla el organismo de una persona en un momento determinado. La información que nos brindan las zonas reflejas es cuantiosa, pero se ha de tener la capacitación suficiente para saber leerla e interpretarla.

Actuando sobre ellas, mediante técnicas de presión, el terapeuta puede mejorar múltiples dolencias, como cefaleas, migrañas, cistitis, cólicos nefríticos, estrés, cansancio general, etc.

Pero al margen de su carácter curativo, la reflejoterapia también es un excelente método de relajación que uno puede aplicarse a sí mismo o a los demás de forma regular para favorecer su bienestar físico. Además la presión manual ayuda al sistema linfático a eliminar los desechos y hace que la sangre circule con mayor fluidez por todo el cuerpo, favoreciendo el aporte de nutrientes a las zonas que presenten lesiones.

Muchos reflexólogos consideran que la eficacia de esta terapia se basa en su capacidad para reequilibrar la energía de todo el organismo.