Terapias para elevar el tono vital

Las terapias naturales tienen entre sus objetivos poner a tono el organismo. No hace falta esperar a sentirse enfermo para probarlas.
A algunas personas, el otoño les cambia el ánimo, les provoca apatía y falta de energía. Determinadas terapias pueden resultarles de ayuda para alcanzar el tono vital deseado y enfrentar el resto de la estación con mayor fuerza. 

El masaje produce sobre el cuerpo unos efectos similares al ejercicio y además la relajación física y mental. El tiempo dedicado al masaje es también un momento dedicado a uno mismo, a recuperar contacto con el cuerpo. Los masajes de tipo energético, como el shiatsu, el tailandés o el tuina chino, son especialmente recomendables.

La acupuntura se ha demostrado eficaz en el tratamiento de la fatiga crónica o la simple falta de energia cotidiana. Los mejores resultados se obtienen combinándola con los tratamientos dietético y fitoterapéutico de la medicina tradicional china.

El yoga, la milenaria disciplina psicofísica de la India, incrementa el nivel de energía disponible a través de los ejercicios respiratorios, un trabajo muscular suave y la concentración. Además, muchos practicantes aseguran que les despeja la somnolencia.

La hidroterapia, mediante baños fríos que disminuyen temporalmente la temperatura corporal, actúa como un revulsivo que incrementa la energía . Los baños progresivos, empezando por los pies y acabando por las inmersiones, son muy eficaces.

El ayurveda, la medicina tradicional de la India, ayuda -como la medicina tradicional china o la homeopatía- a encontrar el equilibrio personal a través de un tratamiento individualizado y mediante técnicas que resultan agradables y reconfortantes. Una cura típica consta de dieta depurativa, prescripción de plantas medicinales, masajes con aceites específicos y meditaciones.

Consejos para ganar defensas

Más frutas y verduras. Se recomiendan cinco piezas de fruta y verdura al día, pero se puede duplicar esta cantidad si de desea reforzar las defensas.

Menos carne roja. Elimina o reduce de forma considerable la carne roja (buey y cerdo sobre todo). Cambia la carne por pescado fresco. El pescado azul estimula el sistema inmunitario

Más fibra. Consúmela en forma abundante en fruta, verdura, cereales, legumbres y frutos secos. Huye del estreñimiento, ya que mantiene dentro del cuerpo aquello que debería ser eliminado: mientras no se elimina, intoxica por dentro y reduce la capacidad inmunitaria.

Menos fritos. Emplea aceite de oliva en la cocina. Los aceites vírgenes de semillas, como el de girasol, también resultan adecuados. Intenta consumir los aceites en crudo y reduce las frituras si las consumes más de tres veces a la semana.

Más agua. Bebe suficiente agua. Si te apetece, hasta dos litros al día, y mejor fuera de las comidas.

Menos azúcar. Elimina o reduce de forma considerable el azúcar. No conviene que tomes alimentos muy azucarados, pero en todo caso la miel es mucho mejor que el azúcar si se quieren reforzar las defensas.

Remedios naturales contra la gripe

La gripe es una enfermedad provocada por un virus, que no se puede eliminar. Sólo nuestras defensas pueden vencerla. Por ello, la mejor forma de evitar la infección es reforzar el sistema inmunitario

Algunas plantas contienen principios activos que estimulan el sistema inmunitario y pueden resultar eficaces ante una gripe:

Ajo: Unos de sus componentes, la alicina, tiene efecto antibiótico y antivírico, por lo que el consumo habitual ayuda a prevenir infecciones.

Cebolla: Tiene propiedades parecidas al ajo. Contiene un aceite volátil que ejerce un efecto desinfectante, antibiótico y antivírico.

Equinácea: Es uno de los mejores tratamientos naturales contra la gripe y los resfriados, ya que tiene propiedades antiinflamatorias y aumenta los niveles de properdina, una sustancia que activa las células del sistema inmunitario que se encargan de eliminar los virus y bacterias.

Jengibre: Tomado fresco tiene excelentes propiedades antisépticas, calma la tos y alivia los problemas respiratorios que acompañan a la gripe y los resfriados.

Grosellero negro: Media docena de sus diminutos frutos contienen más vitamina C que el limón más grande. El jugo fresco es sudorífico, útil para tratar la fiebre.