Combatir la alergia con plantas medicinales.


La fitoterapia cuenta con diversas plantas que pueden mejorar los síntomas de las alergias.

Regaliz. Esta raiz (Glycyrrhiza glabra) contiene sustancias naturales con acción antiinflamatoria, similar a la de los glucocorticoides. En el caso de que se utilice cortisona, por ejemplo en el asma, lo que hace es aumentar su acción antiinflamatoria a la vez que reduce los efectos secundarios en otras zonas del cuerpo.

Grosellero negro. Este arbusto es rico en flavonoides y produce una suave estimulación de las glándulas suprarrenales. Se indica en alergias estacionales.

Té verde. Es otra planta de origen chino que puede ser beneficiosa en caso de asma debido a sus componentes antioxidantes y, sobre todo, a la presencia de teofilina.



 

Aromaterapia: También los aceites esenciales de algunas plantas pueden ayudar en las alergias; para aliviar la congestión nasal, puede aplicarse en la zona de los senos nasales unas gotas de un preparado a base de lavanda,, tomillo, hinojo, eucalipto o ciprés, diluidos en aceite de almendras. También pueden usarse estos aceites para hacer inhalaciones, vertidos en agua recién hervida.

Qué pueden curar las terapias naturales




En realidad, ningún sistema médico es idóneo siempre para tratar todas las enfermedades. Se reconocemos que la medicina convencional no tiene igual a la hora de salvar un accidentado en carretera o intervenir quirúrgicamente una grave cardiopatía, por citar ejemplos conocidos, no es menos cierto que ambulatorios y hospitales están llenos de enfermos crónicos (dermatológicos, alérgicos, psicológicos…) a los que no se puede prescribir un tratamiento adecuado a largo plazo.

Las terapias llamadas naturales no son panaceas, pero tienen la ventaja de no provocar normalmente efectos secundarios nocivos. Consideran, asimismo, que no hay enfermedades sino enfermos.

También cada una de ellas tiene unas características que la hacen más indicada en unos problemas que en otros. Así, la Medicina Naturista clásica, que aconseja cambios en la alimentación y el modo de vida, mejora muchas enfermedades (eccemas, dolores reumáticos, trastornos digestivos) derivadas de un acúmulo de sustancias tóxicas en el organismo.

La Homeopatía, por su parte, alivia de modo especial a los niños con episodios recurrentes de patología respiratoria o a las personas con trastornos psicosomáticos, por citar sólo una par de ejemplos. La acupuntura, aun teniendo capacidad para regular energéticamente diversos órganos y funciones, se hizo popular solo debido al tratamiento del dolor.

De modo que si a veces es adecuado compaginar la medicina natural con la oficial, también es posible combinar en ocasiones diversas terapias naturales.