Reiki es una palabra japonesa que designa la "energía vital universal". Es una forma de curación que se basa en el golpeteo del invisible flujo de energía que impregna todos los seres vivos. Parece ser que el Reiki se originó a partir del budismo tibetano y que el conocimiento de su poder y de cómo utilizarlo se transmitía de maestro a discípulo. En algún momento los secretos del Reiki se perdieron. Fueron redescubiertos a finales del siglo XIX por el ministro japonés Dr. Mikao Usui. Dedicó catorce años a investigar la capacidad para la curación, que pensó que podía ser descubierta a través del estudio del budismo, aprendiendo chino y sánscrito como ayuda en su trabajo. Se dice que encontró el conocimiento que buscaba en un Sutra indio o texto sagrado. Entonces, después de tres semanas de meditación en la cima de una montaña, tuvo la visión de cuatro símbolos que podrían utilizarse para permitir que la energía curativa fuese transmitida a otras personas. La capacidad para canalizar el poder curativo se alcanzó armonizando estos símbolos. Antes de morir, en los años 1930, el Dr. Usui inició a otros dieciséis discípulos en los secretos del Reiki.
Unos de estos maestros del Reiki fue el Dr. Chujiro Hayashi, quien se dedicó a conservar el Reiki y a transmitirlo. Aportó métodos científicos para apoyar el método, anotando los resultados de las sesiones de curación, codificando las secuencias de los movimientos de las manos en las sesiones de Reiki y fundando una clínica de Reiki en Tokio.
La terapia con un terapeuta de Reiki está dirigida a promover la salud física, emocional y espiritual.
El paciente permanece acostado y vestido mientras las manos de terapeuta se colocan sobre zonas específicas del cuerpo, empezando por la cabeza. Algunos terapeutas de Reiki no tocan físicamente el cuerpo, sino que transmiten el poder curativo al aura circundante. El Reiki puede utilizarse para sanarse a sí mismo o a los demás. También puede utilizarse en animales domésticos o plantas.
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