El otoño es seco, ventoso, luminoso y fresco. Son los atributos de vata, el dosha o energía que predomina en esta estación, según el ayurveda, la medicina tradicional de la India.
- El síntoma principal de un desequilibrio de vata es una fatiga no extenuante que aparece de cuando en cuando a lo largo del día. El nerviosismo, el insomnio y la depresión leve también suelen acompañar a los desequilibrios vata.
- Las comidas más recomendables para equilibrar vata son las calientes, dulces (leche, arroz, pan y pastas), agrias (yogur, limón, queso) y saladas. Remolacha, pepino, zanahoria, espárrago y boniato son hortalizas aconsejables, siempre cocidas. En cambio, hay que reducir las comidas frías y secas.
- Es conveniente comenzar el día lo más temprano posible (lo óptimo sería al salir el sol), pero no es buena idea lanzarse a la calle inmediatamente. Conviene realizar antes alguna actividad que promueva la serenidad, como meditar o hacer yoga. Realizar el saludo al sol es una excelente idea.
- Antes de ducharse se puede hacer un automasaje con aceite de sésamo caliente. Resulta reconfortante y protege la piel frente a la agresividad del aire fresco exterior.
- En lugar de café o té negro, es aconsejable probar bebidas que incluyan especias como jengibre, clavo, cardamomo y cilantro. Se puede, por ejemplo, tomar un vaso de leche con un poco de jengibre y cardamomo.
- Aunque parezca evidente, a veces se olvida tener cuidado con los cambios del tiempo. Hay que tener siempre preparados el paraguas, las chaquetas y las bufandas pues el sistema inmunitario es más vulnerable tras un cambio brusco de temperatura o humedad.
- La influencia de los colores es sutil pero no despreciable. La elección de tonos al vestir tiene su importancia y, según los terapeutas orientales, conviene incluir al menos un toque de rojo, naranja o amarillo.
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