Síndrome del túnel carpiano
El síndrome del túnel carpiano es una afección laboral cada vez más frecuente. Algunas terapias naturales permiten tratarlo de forma global.
El túnel carpiano se localiza en la cara anterior de la muñeca y por él pasa el nervio mediano, elemento clave para la movilidad y sensibilidad de la mano. Pero hay más tendones que lo cruzan y el nervio dispone de poco espacio, por lo que, si disminuye aún más, resulta comprimido y aparece la sintomatología asociada a éste síndrome. Quien lo padece se queja de dolor o sensación de acorchamiento o calambres en los dedos pulgar, índice y corazón. En estados muy avanzados se tienen problemas de movilidad en los dedos y atrofia de algunos músculos de la mano.
Las terapias alternativas ofrecen un abordaje integral del problema y no son agresivas para el organismo. Son eficaces tanto en las primeras fases de la dolencia como cuando ésta se encuentra avanzada, siempre que la persona se implique en el proceso y tome conciencia de que su cuerpo es un todo global y que el trastorno puede ser la manifestación de algún tipo de disfunción física o emocional más profunda.
La RPG (Reeducación postural global) trabaja el cuerpo de forma conjunta, estirando todas las cadenas musculares para localizar y disolver las tensiones. Se trata de localizar la compresión a través del análisis del cuerpo y averiguar cómo la persona distribuye el espacio por donde se mueve para corregirla y ayudarle a contrarrestar los hábitos que han agravado la sintomatología.
La Quiropráxia emplea el ajuste vertebral para estimular el sistema nervioso y restituir la capacidad innata de curación que cada persona tiene. En esta patología puede darse una subluxación a nivel de vértebras cervicales C7, C8 y primera dorsal, por lo que al tratar esa zona se obtiene mejoría general.
La Acupuntura valora el estado general de la espalda, sobre todo los trapecios, que cuando están comprimidos obligan a los brazos a un trabajo extra y cargan las muñecas, y trata de disolver la tensión de los meridianos relacionados, que pasan por la zona.
El Chi Kung mediante los estiramientos y la buena alineación postural, refuerza las articulaciones e induce al control mental y emocional. Las manos agarran la vida y la persona con este síndrome puede que esté asiendo con fuerza todo para que nada se le escape, impidiendo que la energía circule con normalidad. El chi kung propone ejercicio sencillos y eficaces.
La mujer tiene mayor riesgo de sufrir esta dolencia. Las causas podrían estar en los cambios hormonales, el estrés laboral y familiar y una mayor emotividad. Por tanto, es importante practicar actividades que descargen la tensión, como las técnicas de respiración y relajación.
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